Mi sopa de navidad de calabaza y curry

Ya hemos iniciado la cuenta atras para la Navidad 2011  y en la mayoría de blogs ya tenéis una gran variedad de ideas para servir a vuestros invitados este año.

¿Cuántas sopas de navidad con sus calditos espesos y potentes habéis comido? pues bien, mi propuesta es darle una vuelta a los clásicos. Nada de caldos grasos y pesados, bueno nada de comidas grasas y pesadas en general y por otra parte nada de horas y horas en la cocina el mismo día de la cena o la comida.
La tradición es fabulosa y junto a la cultura crean la identidad de los pueblos; cada región tiene sus platos típicos para estas fechas, pero en los tiempos que no corren no podemos pasar tanto tiempo delante de los fogones en comidas que duran un suspiro en el plato, una eternidad en la tripa y que muchas veces ni se agradecen.

Creo que la única sopa de Navidad que he comido en mi vida fue hace un trillón de años en casa de un hermano de mi padre.
En mi casa el día 24 se cena el pollo relleno que mi madre ha ido mejorando con los años y para el 31 el espectáculo empieza con un poco de jamón de la cesta de Navidad de mi padre, una tabla de quesos con mermelada de arándanos, unas gambas con ajo y perejil y la típica lechona entre otras cosas para picar que nos ponen.
La verdad me emociono un poco recordando los días de chimenea y montar el árbol con mi hermana, mi madre en la cocina estresada, mi padre cortando jamón y los turrones... parece que fue ayer, pero han pasado tantos años...
La Navidad en casa ha cambiado mucho desde aquellos años y a veces tengo ganas de vernos a todos en la mesa con un hijo nuestro y algún sobrino, creo que solo entonces la Navidad volverá a recobrar el valor que tuvo hace años.

Después de este rollo que os he soltado y de que se me humedezcan los ojos, vamos con la idea del plato.

Se trata de cambiar el tipo de caldo, normalmente con carnes grasas que lo hacen espeso y pesado. Yo he utilizado zanahoria, calabaza y cebolla por lo que el resultado es un caldo anaranjado, muy sabroso y ligero.
Del relleno de los galets (la pasta), sinceramente, no sé cómo se prepararía pero se me ocurrió que darle a la carne un toque de curry sería delicioso y sorprendente.

El caldo puede quedar hecho del día anterior y la pasta rellena de igual modo, se trataría de llevar el caldo a ebullición y esperar a que la pasta esté hecha. ¿Sencillo no?

Importante: para que el caldo sea sabroso, al ser únicamente de verduras, tendremos que utilizar una mayor cantidad de verdura para concentrar el sabor. Yo te dejo la receta para el caldo necesario para dos personas así que acuérdate de multiplicar cantidades.

Ingredientes:

1kg de calabaza
2 zanahorias
1 cebolla
10 granos de pimienta negra
Sal
Agua 

125g de carne picada
3 cucharaditas de Garam Masala
Sal y pimienta

Elaboración:

Cortamos la calabaza a trozos, no es necesario pelar. Pelamos las zanahorias y la cebolla.
Colocamos todo en una olla, añadimos un buen  pellizco de sal, la pimienta. Cubrimos con agua de manera que supere unos 3 cm por encima de las verduras. Tapamos la olla y colocamos a fuego medio.

Cuando estén todas las verduras blandas apagamos el fuego y colamos con un colador fino. Comprobamos que tenga suficiente sal, no os paséis porque la carne picada también aportará sabor al  caldo.

Salpimentamos la carne picada, añadimos el curry Garam Masala, mezclamos bien y rellenamos la pasta.
Es importante que no quede mucha carne fuera de la pasta para evitar que se dehaga en el caldo.

Cocemos la pasta rellena en el caldo en función de las indicaciones del fabricante y listo para comer.
Yo he espolvoreado con un poco de perejil seco.

Espero que sorprendáis a vuestros invitados con un sabor inesperado en el plato.